jueves, 23 de noviembre de 2006

Un orgasmo mundial


El pasado 20 de noviembre la Agencia EFE difundía un teletipo donde decía que una pareja norteamerica de pacifistas californianos había convocado al resto de la humanidad - incluso más allá de los Estados Unidos, donde también existe la vida – a "un orgasmo mundial por la paz". El día elegido, la fecha del próximo solsticio de invierno. La pretensión de estos dos ciudadanos es suscitar una masa crítica de vibraciones favorables para llamar a la armonía. Donna Sheehan y su compañero Paul Reffel, están convencidos de que con este hecho darán lugar a “un cambio en el campo de energía de la Tierra mediante la inserción de la mayor carga posible de energía humana". Con el propósito de incitar al orgasmo mundial a todo el planeta, los dos protagonistas de esta historia han creado una web para anunciarse en Internet.

El objetivo final es que todos los orgasmos del mundo, producidos al mismo tiempo y el mismo día, logren “concentrar los mejores pensamientos de paz antes y después del clímax”.

Se da la circunstancia, que no es la primera vez que Sheehan, de 76 y Reffel de 55 protagonizan actos semejantes, dado que antes de la invasión de Irak por parte de Estados Unidos consiguieron que otras personas posaran desnudas, formando la palabra peace (paz). La pareja está absolutamente convencida de que el orgasmo proporciona un increíble sentimiento de calma durante el mismo y después, por lo cual la mente queda en un estado de meditación; que al hacerse a nivel mundial puede suscitar cambios, según declaró Sheehan al San Francisco Chronicle.
El objetivo la convocatoria es que tal inyección de "energía positiva y altamente concentrada reduzca los actuales niveles peligrosos de agresión y violencia en todo el mundo".

1 comentario:

Anónimo dijo...

El problema va a ser cómo poner de acuerdo a toda la humanidad con el desfase horario en diferentes partes del mundo. Quizás el pretendido equilibrio pueda desequilibrar más el planeta: mientras unos acaban otros aún ni han iniciado el "trabajo" y, un poco más allá, en el Congo Belga, aún son las 10 de la mañana y queda mucha jornada laboral por delante...
Definitivamente, hay gente que tiene mucho tiempo libre para "pensar en cómo trabajar".
Saludos