viernes, 15 de febrero de 2008

Bucando un futuro

Ya no es tan fácil vivir en tus calles grises y sobrevivir por las noches en tus autobuses rojos de dos pisos. Las droppings (agencias para indigentes) están desbordadas e inventan planes nuevos para atender a tanta gente. Me pregunto si habrá suficientes hogares de monjas donde recibir a homeless llegados de cualquier parte del mundo en busca de la tierra prometida. Londres, eso, la tierra prometida, para chinos, albanos, serbios, media Europa, parte de Asia y América (tanto del Norte como del Sur). Lo duro que es vivirte y cuanto se ansía compartirte. Fría, difícil pero el lugar inmisericorde donde buena parte del mundo encuentra la oportunidad negada, perdida o despistada. Cuantos de nosotros iremos este año a tus selectos brazos y a cuántos nos acogerás...