domingo, 10 de diciembre de 2006

La ONU da un tirón de orejas a España por vulnerar el derecho a la vivienda

Mientras la ministra Trujillo aprende a hacer encaje de bolillos con los metros cuadrados, para edificar columnas de ‘zulitos’; mientras Alhaurín de la Torre se ha convertido en la prisión más famosa del país, porque ha llegado al cupo de presos –todo el mundo exclama por las calles “pero si allí ya no caben más” –, debido a la archiconocida y no acabada ‘Operación Malaya’; mientras en otras provincias españolas se empiezan a destapar velos que reproducen o se parecen al caso de Marbella (Madrid, Mallorca, Comunidad Valenciana... y quién sabe dónde sonará la campana siguiente); mientras todo eso ocurre en el país del sol, viene la Organización de Naciones Unidas (ONU) a tirar de las orejas al Gobierno español, que no hace los deberes ni respetando su Constitución (CE) ni algunos aspectos de las ratificaciones de acuerdos internacionales, como ocurre en Declaración de Derechos de la ONU.

En el Convenio internacional se recoge el derecho de las personas a tener un nivel de vida adecuado y una vivienda digna. Esta idea está presente en otros tantos tratados internacionales suscritos por España y en su propia CE, Art.47.


El observador enviado por Naciones Unidas, dedicado a prestar especial atención al Derecho a la Vivienda Adecuada, Miloon Kothari, definió de inaceptable “que un país rico como es España tenga gente viviendo en condiciones deplorables”, por lo que instó al Gobierno a “intervenir” con urgencia. El representante de la organización internacional visitó Barcelona, Madrid, Sevilla, Bilbao, San Sebastián, El Ejido y Roquetas.

Kothari destacó la "segregación" social existente en algunos barrios céntricos de Madrid y Sevilla o en localidades como El Ejido, donde habitan "verdaderos guetos y chabolismo". Y en este sentido, el observador de la ONU recalcó que es necesaria una "reflexión radical y profunda" por parte de las Administraciones públicas y de la sociedad en general. Y también añadió que el Gobierno español debe “"darse cuenta de que una parte importante de la sociedad está enfadada con su política económica", sobre todo en cuanto a vivienda se refiere. Asimismo, en defensa de esta idea, justificó las diferentes manifestaciones que han tenido lugar en capitales, como Barcelona, en las cuales los ciudadanos reivindicaban el derecho a una vivienda digna.

Al final tiene que venir Naciones Unidas a decirnos que lo hacemos mal. Y Trujillo con sus propuestas de cajones para uno. Y con todo, los jóvenes de más de treinta hipotecados de por vida o viviendo en casa de los padres, los recién llegados hacinados en guetos que se levantan en la periferia o en barrios de cascos antiguos. Y el contrapunto, los señores de las inmobiliarias rellenando cuentas bancarias y bolsillos, y alguno que otro exhibiendo coches de alta gama.

A los de a pie, a los que levantamos el país, no nos valen los toques de orejas a los políticos desde la ONU, lo que nos cuenta, es una solución inmediata, sea del signo que sea, pero una respuesta eficaz, de la que mandatarios y corrupción son responsables, y en este tema, los tenemos rojos, verdes, azules y amarillos. ¿Recuerdan un anuncio de publicidad que decía “una solución quiero”? Pues eso les está gritando el país a los que ocupan los escaños del Parlamento (unos más aptos que otros) ¡Una solución quiero!

3 comentarios:

Fernando dijo...

El problema actual de la vivienda es un problema grave en un país con un sentido tan arraigado de la propiedad.
La más que difundida política del franquismo de transformar un pueblo proletario en un pueblo propietario caló hondo en nuestra sociedad y no se concibe el alquiler más que como forma de tirar el dinero.
Supongo que el cambio de esta mentalidad será lento y espero que también progresivo y promocionado por las instituciones públicas, de la misma forma que incentivaron la compra de bienes inmuebles mediante exenciones fiscales.
Saludos.

Anónimo dijo...

Ultimamente, en foros económicos especializados, hemos podido leer que el precio de la vivienda en USA estaba sufriendo un descenso alarmante. Esto no es una disminución de su revalorización si no una disminución de su valor real.
Cuando USA estornuda, Europa debe abrigarse (¿era así o era algo parecido?)
Creo que el tiempo de la especulación inmobiliaria está a punto de llegar a su fin aunque esta etapa nos deja precios inalcanzables y endeudamientos vitalicios.
Como bien dices, Fernando, creo que la solución puede estar en promover el alquiler.
Saludos

Ana B. dijo...

Mara y Fernando, primero agradeceros la participación de nuevo en este espacio. Una promoción del alquiler en este país es un trabajo delicado y muy a largo plazo. Pero frenar las inmobiliarias no estaría mal, para ir abriendo boca. Saludos a los dos.